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CONTRIBUCION DEL PARTIDO COMUNISTA PERUANO EN LA 12 REUNION DE PARTIDOS COMUNISTAS Y OBREROS DEL MUNDO-DICIEMBRE 3-5, 2010-SOUTH AFRICA

Estimados camaradas.

Tengo la inmensa satisfacción de participar en magno encuentro de partidos comunistas y obreros del mundo a quienes les traigo el saludo del Partido Comunista Peruano. Igualmente nuestros agradecimientos a nuestros queridos camaradas anfitriones del Partido Comunista de Sudáfrica que muy amablemente han hecho el esfuerzo de recibirnos.

Hace 20 años, la barbarie capitalista implemento su modelo ultra neoliberal en el Perú. En nuestro caso como en el de otros, se caracterizó por la privatización de todo lo que el estado podía vender. De esta forma la mayor parte de las empresas estatales, la seguridad social, los aeropuertos, los puertos marítimos, los recursos naturales y estratégicos, etc. son entregados en condiciones de ventaja absoluta a empresas transnacionales y a los corruptos amigos delos gobiernos de Fujimori, Toledo y Alan García; garantizándoles su presencia y su rentabilidad con contratos de estabilidad jurídica que les aseguraban sus ganancias. Asimismo la Constitución Peruana fue modificada a su favor convirtiéndose en un instrumento de protección que constitucionalmente blinda sus sobreganancias.

El Perú se ha convertido en un país que solo exporta materia prima y a eso se remite su principal fuente de ingreso, lo cual sin embargo, le ha permitido tener un alto pero ficticio crecimiento económico. Se ha desarrollado un modelo económico primario exportador sujeto, como no, a las fluctuaciones del mercado mundial y que se sustenta en la depredación del medio ambiente y el saqueo de los recursos naturales.

Éste crecimiento económico, nunca se vio reflejado en desarrollo social, por el contrario, las políticas sociales han desaparecido, el gasto público se redujo tremendamente, los sueldos de los trabajadores se mantienen congelados, la educación y la atención sanitaria en el Perú son de las de más bajo nivel de Latinoamérica.

Tenemos un crecimiento económico del primer mundo con una educación y salud del tercer mundo.

El hecho de tener dinero en las arcas del estado, ha generado una inmensa corrupción en las altas esferas del gobierno, llegando a tocar a importantes funcionarios públicos, ministros y hasta al mismo presidente de la república quien, como ejemplo de corrupción, se ha reintegrado más de un millón de euros por el tiempo que estuvo auto exiliado en Francia y Colombia.

Asimismo las fuerzas policiales, que son de las peores pagadas del continente, tienen que dedicarse a otras labores descuidando así su función. Esto, sumado a las ¬

condiciones de miseria de los peruanos, ha originado un altísimo nivel de delincuencia e inseguridad ciudadana.

En política internacional, el actual gobierno de Alan García ha privilegiado las relaciones con el eje pro norteamericano con Colombia, México, Chile, Honduras, Costa Rica y Guatemala, distanciándose de aquellos países democráticos y antiimperialistas de América Latina.

El neoliberalismo ha fracasado, no ha sido capaz de solucionar los grandes problemas que aquejan al Perú; por el contrario los ha agudizado, ha abierto más las brechas de desigualdad a pesar del crecimiento económico, lo cual ha intensificado los conflictos y las luchas sociales.

El triunfo de Fuerza Social y del bloque de la izquierda en Lima, que representa la tercera parte del electorado del Perú y bastión de la derecha, es una gran victoria para la izquierda peruana y reafirma su auge, demostrando a la vez, el descontento generalizado, desacuerdo y rechazo de los peruanos a la corrupción del actual gobierno de Alan García, a la entrega de nuestros recursos estratégicos, a la falta de programas sociales, al desempleo, al autoritarismo y a la represión.

Este triunfo electoral en Lima y el de diferentes movimientos regionales progresistas y de izquierdas en el interior del Perú, confirma que los peruanos quieren el cambio y representa una gran derrota para la derecha peruana, ya que como anteriormente señalamos, existe actualmente un amplio sentimiento de cambio y repudio de la población peruana a la marginación, a la exclusión, a la corrupción y al autoritarismo del que la derecha gobernante hace gala.

Todo esto, confirma que teníamos razón, cuando planteábamos en las pasadas elecciones del 2006, de que los peruanos habían votado por el cambio y por una alternativa de izquierda y que no se trataba solo de un estado de ánimo pasajero como algunos analistas de derecha querían demostrar.

Efectivamente, si sumamos los votos que en el 2006 obtuvo el partido nacionalista peruano de Ollanta Humala a los de la izquierda, veremos que las fuerzas que ofrecían el cambio fueron apoyadas mayoritariamente, mientras que la derecha recibió un durísimo revés electoral. Ya en ese entonces, el pueblo peruano empezaba a darle la espalda a las políticas neoliberales. Lamentablemente tanto el PNP como otras fuerzas de la izquierda no comprendieron la necesidad de entenderse y no se pudo construir la unidad.

Los peruanos ya no quieren que continúen los mismos que los han conducido a la pobreza, la actual contradicción que debemos resolver es, entre unos pocos que acaparan multimillonarias ganancias y otra mayoría de peruanos que permanecen excluidos; entre los que pugnan apoyados por los poderes fácticos, por mantener la barbarie capitalista y los que luchamos por derrotarlo. Las fuerzas populares y patrióticas que luchamos contra el continuismo neoliberal, podremos resolver favorablemente esa contradicción, siempre y cuando tengamos la capacidad de concretar la unidad de toda la izquierda.

Sabemos que el triunfo de octubre pasado no es solo de las fuerzas de izquierda, sería un error pensar así y caer en un falso triunfalismo, la derecha a pesar de haber sido castigada no está derrotada ni mucho menos, aun cuenta con todos los mecanismos y los poderes facticos y no va a dudar en utilizarlos para mantenerse en el poder. Por eso se hace más necesaria la unidad de las fuerzas progresistas y aun mayor la responsabilidad de la izquierda y de los comunistas.

Hoy, después de 20 largos años existe una posibilidad real de ganar las elecciones. Nunca antes desde la desaparición de la IU en el año 90, la izquierda peruana ha estado tan cerca de establecer en el Perú un gobierno democrático y popular.

Está en nuestras manos el poder entendernos, no tenemos derecho de condenar al Perú a 20 años más de barbarie capitalista. Existe la necesidad de conformar un gran frente antiimperialista entre nacionalistas, progresistas y la izquierda y lo podemos hacer.

Contando con el gran apoyo que Fuerza Social y la izquierda recibió en lima, con la fuerza nacional que el PNP de Ollanta Humala mantiene y con el bloque político y social de Izquierda (MNI-IU)en la que nuestro partido está integrado, además de los grandes movimientos regionales de izquierda, podríamos constituir un solo y poderoso frente, con un solo programa y candidato único. Solo así, tendríamos posibilidades de ganar las elecciones en primera vuelta electoral, considerando que la derecha se presenta dividida hasta en cinco candidaturas. Si no conseguimos ganar en la primera vuelta electoral, ya no habrá posibilidades de triunfo, porque en segunda vuelta, la derecha se uniría para impedir el cambio social en el Perú.

Por todo eso, las elecciones del 2011 son de vital importancia para el destino del país. La derecha como hemos dicho, se presenta a estas elecciones profundamente fragmentada por lo menos con 5 candidatos. Ello es una gran ventaja que la izquierda y las fuerzas progresistas podríamos aprovechar.

Ciertamente no será fácil. La derecha política y empresarial, las grandes transnacionales y el régimen autoritario de Alan García, harán todo lo posible para evitar su derrota ypor su parte, el imperialismo jugara su papel para evitar que el Perú se sume a la corriente progresista y de izquierda que recorre América Latina.

Lamentablemente, constatamos que esa unidad en torno a una sola candidatura y un solo programa tropieza con dificultades y lo más probable es que se marche a las elecciones con dos candidaturas del campo popular, lo que dividiría la votación y haría imposible el triunfo de las fuerzas populares en primera vuelta. Eso daría como resultado, el triunfo en segunda vuelta de una coalición de derecha y con un parlamento continuista.

La unidad es indispensable, pero sabemos que no es suficiente, requerimos construir juntos una visión y una propuesta del cambio. En ese sentido nuestro partido plantea para el debate las siguientes propuestas:

1) Introducir cambios profundos en el actual modelo económico primario exportador, privilegiando la industrialización del país sobre todo en los sectores con aptitud para la generación de empleo masivo y de calidad.

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2) Recuperar soberanía sobre nuestros recursos estratégicos y establecer nuevas relaciones con la inversión externa e interna.

3) Reforma tributaria que grave las sobre utilidades a fin de destinar esos recursos a la lucha contra la pobreza y el financiamiento de políticas públicas redistributivas.

4) Nueva legislación laboral y derogatoria de los decretos represivos.

5) Reforma del Estado sobre la base de una nueva constitución democrática.

6) Promoción de una política agraria que garantice nuestra soberanía alimentaria.

7) Plena vigencia de los derechos territoriales, económicos y culturales de las comunidades andinas y amazónicas.

8) Reforma educativa con participación de los maestros y de los padres de familia orientada a desarrollar capacidades para el trabajo productivo y la asimilación y reproducción del conocimiento científico, las ciencias y la tecnología.

9) Defensa del medio ambiente y del agua.

10) Lucha frontal contra el terrorismo, el narcotráfico y la corrupción.

Por tal motivo, nuestro partido viene trabajando infatigablemente por lograr la unidad de todas las fuerzas progresistas, nacionalistas y de izquierda en un solo frente, un solo programa y un solo candidato. No podemos permitir que nuestras ambiciones partidarias prevalezcan más que el futuro de los peruanos. La unidad de la izquierda es hoy el gran desafío que enfrentamos.

Cualquiera sea el resultado electoral, nuestro partido, al lado de movimiento social y las fuerzas políticas de izquierda continuaremos el combate político y social y apuntaremos a fortalecer la unidad del movimiento obrero y popular para que continúe, como hasta ahora lo ha hecho, en la vanguardia de la lucha contra el neoliberalismo, contra el capitalismo y por el socialismo.

Vito Saavedra Cueva

Miembro del Comité Central

Partido Comunista Peruano